El stent carotídeo ha surgido en los últimos años como un procedimiento alternativo a la cirugía carotídea.Esta técnica, similar al cateterismo y stent coronarios, se realiza con el paciente despierto, conclinica-vascular-tratamiento-endovascular1 anestesia local en la ingle, mediante punción de la arteria femoral. Se utiliza control radiológico, guías y catéteres para navegar a través de los vasos y alcanzar las arterias carótidas, una vez alcanzado el lugar de la estenosis, se despliega un stent una pequeña malla metálica) que se abre acomodándose a las paredes del vaso y empujando la placa contra la pared aumentando así el espacio para el paso del flujo sanguíneo. Tras el procedimiento hay que mantener unas horas de reposo en cama, el alta normalmente se produce a las 24 horas.
La principal ventaja de esta técnica es que es un rocedimiento menos invasivo: se realiza con anestesia local y no hace falta practicar ninguna incisión (por lo que evita el riesgo de dañar estructuras adyacentes a los vasos como los pares craneales). Sin embargo, no está exenta de riesgos: durante el procedimiento también se pueden producir infartos cerebrales, arritmias, hipotensión; puede haber sangrado por el punto de punción, daño renal por el contraste, infarto cardiaco, estenosis y oclusión del stent.
No obstante, su principal inconveniente radica en que al ser una técnica más novedosa, se dispone de menos experiencia, información y estudios bien realizados que avalen sus resultados e indicaciones.
- La mayoría de los estudios que comparan cirugía con stent carotídeo en pacientes sintomáticos (SHAPPHIRE, VA 3S, SPACE..) concluyen que hoy por hoy la cirugía sigue siendo la mejor opción en estos pacientes ya que presenta menor riesgo de muerte e infarto cerebral perioperatorio.
- En pacientes asintomáticos, el numero de estudios es mucho menor y no aportan suficiente evidencia para recomendar el stent carotídeo como tratamiento primario en estos pacientes. Algunos estudios sugieren resultados similares a la cirugía pero estos datos tienen que ser confirmados.
Actualmente la indicaciones del stent carotídeo quedan por tanto limitadas a pacientes que por distintas razones no son candidatos para una intervención convencional:
• Pacientes que por su estado general de salud presentarían un riesgo de complicaciones elevado si se sometieran a una cirugía carotídea: insuficiencia cardiaca severa, infarto de miocardio reciente, enfermedad pulmonar importante…etc.
• Pacientes con lesiones no accesibles o poco accesibles a la cirugía: bifurcaciones carotídeas altas o extensión intracraneal de la lesión carotídea.
• Pacientes que por haberse sometido a cirugía o radioterapia previa a nivel del cuello presentan un tejido dañado y fibrótico que aumentaría el riesgo de lesión de los nervios craneales en la cirugía tradicional.