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SÍNDROME DE "PIERNAS INQUIETAS"

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE "PIERNAS INQUIETAS"?

Es un trastorno neurológico que se manifiesta tras un período prolongado sentado o después de acostarse. El paciente presenta unas molestias en los miembros inferiores difíciles de describir que se alivian mediante el movimiento de las mismos, de ahí el término de “piernas inquietas”.

Otra de las manifestaciones de este síndrome es la intolerancia al calor en la cama, lo que obliga al paciente a destapar las piernas. Toda esta sintomatología altera el descanso nocturno con las consecuencias que esto tiene en las actividades cotidianas del paciente. Las extremidades superiores y el tronco rara vez se ven afectados.

¿ES FRECUENTE?

Este síndrome puede aparecer a cualquier edad. Afecta al 5% de la población, existiendo antecedentes familiares en un 40-50% de los casos. No hay predominio de ningún género. La evolución de esta patología es impredecible, pudiendo empeorar la clínica con el paso de los años.

¿CUÁL ES LA CAUSA?

No sé conocen con exactitud los factores desencadenantes de este síndrome, pero en relación con su origen podemos clasificarlo en:

  • Primario (idiopático): suelen existir antecedentes familiares pero sin causa aparente.
  • Secundario: menos frecuente que la primaria. Puede deberse a:
    • Déficit de hierro o magnesio.
    • Embarazo.
    • Insuficiencia renal crónica.
    • Diálisis.
    • Polineuropatía (diabetes, alcoholismo,...).
    • Iatrogénica por medicamentos (antidepresivos, litio, neurolépticos, nifedipino,...).
    • Insuficiencia venosa.
    • Artritis reumatoide.
    • Hipotiroidismo.
    • Patologías psiquiátricas (depresión, ansiedad,...).

¿QUÉ SÍNTOMAS SE PUEDEN PRESENTAR?

Se caracteriza por los siguientes síntomas:

  • Necesidad de mover las piernas a raíz de molestias en miembros inferiores.
  • Alivio de las molestias con dicho movimiento.
  • Empeoramiento de los síntomas con el reposo y la relajación.
  • Variación de la sintomatología a lo largo del día, siendo esta de predominio vespertino.
  • Dificultad para dormir como consecuencia de los anteriores puntos, con la consiguiente repercusión negativa en la actividad cotidiana del paciente.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Se basa fundamentalmente en la historia clínica y la exploración. La evaluación debe incluir además hemograma y bioquímica (función renal, ferritina, glucemia, ácido fólico, factor reumatoide) y eco-doppler venoso. Como prueba complementaria podría realizarse un polisomnograma nocturno aunque no suele ser necesario.

Hay que realizar un diagnóstico diferencial con:

  • Acatisia: el paciente es incapaz de mantenerse quieto. A diferencia de lo que ocurre en el síndrome piernas inquietas el reposo no exacerba la sintomatología, y el movimiento no alivia las molestias.
  • Síndrome de movimiento periódicos de las piernas: el paciente mueve bruscamente las piernas durante la noche, pero a diferencia de lo que ocurre en el síndrome de piernas inquietas los movimientos son involuntarios.

¿EXISTE TRATAMIENTO?

Deben tratarse posibles estados carenciales (de hierro o magnesio), asegurar un buen descanso evitando factores como el alcohol, cafeína e incluso vasoconstrictores nasales antes de acostarse. Diferentes fármacos pueden completar el tratamiento:

  • Antiparkinsonianos (son los más efectivos) como levodopa, pergolide o bromocriptina.
  • Opiáceos como codeína. Pueden asociarse con los antiparkonsianos.
  • Otros fármacos como benzodiacepinas, venotónicos, carbamazepina, magnesio, gabapentina o disopiramida.

Como pauta podríamos comenzar por la administración de opioides débiles o una benzodiazepina de manera ocasional.

En casos con sintomatología moderada y mala respuesta al primer escalón terapéutico, la levodopa sería la opción.

Si la respuesta a la levodopa fuera insuficiente, utilizaríamos pergolide.

Finalmente opioides de potencia elevada, bromocriptina, clonidina o gabapentina serían opciones terapéuticas en el caso de que fallaran los tratamientos previos.

En cualquier caso y según nuestra experiencia, los fármacos son siempre la última alternativa habida cuenta de los numerosos efectos secundarios de algunos de ellos.